Foto: Agencia UNO

Teresa Neira tenía 13 años cuando abandonó el colegio: comenzó a trabajar como temporera para ayudar a su madre y mantener a la familia. Pasaron los años, se casó, tuvo tres hijos y se convirtió en dueña de casa, a veces complementa esta labor limpiando otras casas.

Hoy, Neira tiene 33 años y vive Requínoa, en la sexta región. En 2018, ingresó al programa “Familias”, del Subsistema Seguridades y Oportunidades. Hace tres semanas, el equipo del programa le sugirió que terminara el colegio. Entonces su vida empezó a cambiar.

Neira dio las pruebas y quedó en nivelación de séptimo-octavo básico en el Liceo Municipal de Requínoa, el mismo colegio donde estudia su hija de trece años. “Vamos en el mismo curso con mi hija, así que ella me ayuda”, contó Neira a El Rancahuaso.

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El programa se acogió al Fondo de Iniciativas Locales del Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS, y arrancó el plan estudios que beneficia a doce mujeres del programa “Familias”. Las clases comenzaron hace dos semanas y terminarán en junio.

El programa, además, contempla compra de útiles escolares, impresión de libros, transporte y entrega de colaciones para las alumnas y sus hijos, incluso el cuidado infantil de ser necesario.

“Yo quiero seguir estudiando después, sacar la media, estoy muy contenta”, confesó Teresa Neira.

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