La formación de los especialistas depende directamente de las universidades, pero de forma indirecta los propios médicos.
El cómo se llega a educar y formar a los especialistas que se necesitan en la salud, va de la mano con que las universidades fijan su capacidad formadora según los docentes que estén disponibles. Hasta el día de hoy son 1.200 cupos disponibles para que los médicos egresados obtengan una especialidad.
Pese al incremento, el número sigue siendo menor para los 1.457 especialistas que necesita el país, según el director de la escuela de Salud Pública de la UAB, expresó que “Si no tienes especialistas tu situación aún se empeora” ya que algunos de los propios médicos especializados no están dispuestos para formar.
Esto se convierte en casi un círculo vicioso, ya que estos mismos especialistas son los únicos que pueden enseñar una determinada especialidad. Al desafío de las universidades de aumentar los cupos de especialistas, se le suma al exigente proceso de acreditación de sus programas. Tanto así, que hasta el momento, de los 152 inscritos por las facultades de Medicina, sólo el 39% cuenta con la certificación.
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