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La 12° Comisaría de Carabineros de San Miguel, ubicada en Gran Avenida José Miguel Carrera, debió cerrar temporalmente la sala de guardia para atención pública debido a un hombre de 31 años que llegó a realizar una denuncia, pero fue confirmado como caso positivo de COVID-19.
La situación ocurrió cerca de las 11:15 horas de esta mañana, cuando un individuo de 31 años acudió al cuartel policial “con la finalidad de realizar una denuncia por el robo de su moto. Es entrevistado por personal de servicio de guardia y esta persona manifiesta haber sido positivo de COVID-19, pero que se encontraba solucionado su tema y estaba con alta médica, explicó el capitán Juan Cáceres, subcomisario de la unidad.
Y agregó que “frente a esto y la duda que generó en el personal de Carabineros, se procedió a fiscalizar con Simcard (base de datos), arrojando que el sujeto se encontraba positivo al virus y debía permanecer en cuarentena obligatoria en su domicilio hasta el 16 de mayo”.
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En consecuencia, la persona fue detenida y aislada en la misma comisaría, obligando la activación de un protocolo sanitario al interior de la unidad policial.
“Se realizó una sanitización que duró, aproximadamente, 20 minutos. Luego se restableció el normal funcionamiento del servicio de guardia”, aseveró el oficial uniformado.
El individuo -que solo portaba una mascarilla, según registros policiales, aún se encuentra en el cuartel a la espera de que el Ministerio Público instruya su respectivo control de detención o, en su defecto, quede apercibido y sea trasladado por Carabineros hasta su domicilio para cumplir con la cuarentena.
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