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La Clínica Alemana de Osorno se transformó en el primer prestador en exceptuarse temporalmente de cumplir con la Ley de Aborto. Esto, luego de que la Corte de Apelaciones acogiera la orden de no innovar interpuesta por el recinto de salud.

El requerimiento fue presentado tras considerar que el Ministerio de Salud vulneraría derechos fundamentales, con el protocolo de objeción de conciencia que establece la normativa.

Entre los argumentos de la acción judicial se apunta a que la Clínica Alemana de Osorno fue impulsada por la Iglesia Evangélica Luterana de dicha ciudad, por lo que sus lineamientos se encuentran “estrechamente ligados a los valores cristianos”.

Además, se consideró el convenio que el recinto mantiene con el Minsal, con el que se facilitan pabellones al Hospital Base San José de Osorno.

Esta condición es el argumento central de la Clínica, pues el protocolo establece la prohibición de objetar abortos a recintos que tengan acuerdos de prestación con el ministerio; lo que es cuestionado por el recinto ya que “atentaría contra sus derechos”.

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