Aunque el municipio asegura que agotó todas las instancias de diálogo con los propietarios, locatarios acusan falta de plazo y advierten que sí cumplían con obligaciones tributarias.
En un operativo conjunto entre la Municipalidad de Santiago y Carabineros, este martes fue clausurada de manera definitiva la feria Santo Domingo 831, una galería comercial ubicada en el corazón del centro capitalino y que, según las autoridades, funcionaba sin patente desde 1995.
La medida fue ejecutada la mañana de este martes, luego de que, según detalló el municipio, se agotaran todas las instancias de diálogo con propietarios y representantes legales del recinto.
“No había permiso, no había patente, no había nada. La última autorización venció hace casi 30 años”, afirmaron desde la administración comunal, agregando que el recinto no cumple con la normativa establecida por la Ley General de Urbanismo y Construcción.
Los trabajos comenzaron con el cierre perimetral del inmueble, instalación de planchas y el inicio del proceso de recuperación del espacio.
La clausura se enmarca en un plan de regularización de recintos comerciales que operan fuera del marco legal.
Los locatarios, sin embargo, acusaron que el proceso se llevó a cabo sin respetar los plazos comprometidos.
Según Marco Chávez, uno de los comerciantes afectados, fueron notificados apenas cinco días antes del desalojo, pese a que el plazo informado era de siete, recogió 24Horas.
“No estamos en contra del cierre, pero no queremos perder la propiedad que tenemos acá”, afirmó.
Los comerciantes también aseguraron que, si bien no contaban con una patente actualizada, cumplían con algunas obligaciones tributarias.
“Teníamos el artículo 21, pagamos impuestos. Ilegal sería si no entregáramos boleta”, señalaron.
Desde la municipalidad reiteraron que se trataba de una situación irregular que se mantenía desde hace décadas y que, pese a múltiples intentos de solución, no se logró avanzar en una regularización formal.