A poco más de tres meses desde el fallecimiento del comunero mapuche Camilo Catrillanca en medio de un operativo policial, peritajes balísticos del Laboratorio de Criminalística de la PDI confirmaron cómo fue el impacto de bala que produjo su muerte.

De acuerdo a lo consignado por El Mercurio, los análisis indicaron que el 100% del encamisado de la bala se encontró en el cráneo del fallecido joven comunero.

Con esto, se descarta totalmente la tesis del rebote o desvío de la bala en el tractor, sostenida por los ex carabineros imputados en el homicidio de Catrillanca.

“La masa total del encamisado y fragmentos de encamisado, contenidos en tres frascos, resulta ser de 1,19 gramos”, detalla el informe dirigido al fiscal Roberto Garrido, quien sostiene que con esto se ratifica que “el proyectil ingresó completamente en la cabeza de la víctima”.

Otro peritaje de la PDI (informe del Lacrim N°210) destaca también que “es posible indicar que las trazas de color rojo anaranjado encontradas en el resto balístico no tienen correspondencia con las muestras de pintura de color rojo levantadas desde el tractor marca New Holland”.

No obstante, Garrido admite pérdida de la masa del núcleo del proyectil.

El fiscal explicó al matutino que esto se debe a que “se divide en partes muy pequeñas, y lo que falta del proyectil total se podría haber perdido a través de la herida que la víctima presentaba, que era de grandes magnitudes”.

Por esto, para Javier Jara, abogado defensor del ex sargento Raúl Ávila, la pérdida de parte del núcelo es señal que sí hubo un desvío, y agrega que la autopsia arrojó que la presencia de trozos de metal en el cuero cabelludo de Catrillanca.

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