A diferencia de otras vías de financiamiento para poder estudiar, el Crédito con Aval del Estado ha servido para que muchos estudiantes puedan terminar sus carreras, aunque esto implique un proceso de varios años.
Esta es una realidad que ha llevado a rectores y autoridades a analizar la duración de los beneficios para los estudiantes universitarios, como la gratuidad.
Según informa El Mercurio, datos de la Comisión Ingresa (ente que se encarga de administrar la asignación de créditos) indican que de los 40 mil egresados del año pasado que costearon una sola carrera con CAE, el 30% (cerca de 12 mil) usó más años de financiamiento. En promedio, son dos los años adicionales.
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A la vez, el 60% de quienes solicitaron el CAE por más años proviene del primer y segundo quintil, es decir, los sectores más vulnerables del país.
En relación a este punto, el investigador de Política Educativa de Eduacación 2020, Ariel Ramos, más que modificar las vías de financiamiento, asegura que se hace necesaria “una intervención desde las propias instituciones, sobre aquellos estudiantes que por el contexto socioeconómico en que viven necesitan de otros apoyos, como metodologías de estudio que puedan integrarse de buena manera a sus entornos”.
Por otra parte, Ramos propone discutir la duración de los programas, “porque hoy una carrera está durando 5 o 6 años, y aunque dure eso, los estudiantes se están demorando 2, 3 o 4 semestres más”.
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Otros datos de Comisión Ingresa señalan que, de los 415.819 estudiantes que recibieron la gratuidad, 55.561 eran beneficiarios del CAE. De estos, 5.940 perdieron la gratuidad y tuvieron que retomar el crédito, a los que se suman otros 1.740 que pidieron el crédito por primera vez para finalizar su carrera.
Entre ese total, correspondiente a 7.670 beneficiarios, cerca de 6.200 alumnos pertenecían al primer y segundo quintil.
El Sistema de Financiamiento Solidario (Sifs)
Sin avances en su tramitación se encuentra el llamado Sistema de Financiamiento Solidario (Sifs), el cual fue presentado el año pasado mediante un proyecto de ley, como medida para reemplazar el CAE.
Según explica al matutino el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, el Sifs “evita el sobreendeudamiento al asegurar que los jóvenes que estudien con el crédito tengan una tasa rebajada al 2% y su cuota no exceda del 10% de sus ingresos. A diferencia del CAE, hace estos beneficios universales y exime del pago a quienes no tengan ingresos o sean inferiores al mínimo”.
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Sobre el avance de esta iniciativa, el senador y presidente de la comisión del área, Juan Ignacio Latorre (RD) plantea que es necesario que el Mineduc indique “cómo va a igualar los incentivos” entre este sistema y la gratuidad.
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