En lo que va del año es la quinta alerta ambiente preventiva.
El broncopulmonar del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Felipe Rivera, se refirió a los efectos de la mala calidad del aire en las personas.
Rivera señaló que se ha visto que todos los años se preocupan por esta etapa del año y lo problemático que es. Estar en alerta ambiental significa que los índices de contaminación son un riesgo para la salud, y si bien no hemos llegado a la etapa de pre emergencia o emergencia, mientras no llueva seguirá aumentando “porque seguimos contaminando el aire con chimeneas”, se sigue aumentando el parque automotriz y la falta de políticas adecuadas para el transporte público. Esto recae en los grupos más vulnerables como los niños, ancianos y enfermos respiratorios que tienen “alta probabilidad de descompensarse” y hacer fenómenos respiratorios que implican llegar a los servicios de urgencia que ya se sabe “están llenos de gente”.
En la práctica se ve que el frío produce una serie de alteraciones en el aparato respiratorio superior, por lo que cuando está helado algunos individuos sufren alteraciones en las mucosas respiratorias que implica no defenderse de los ataques de ciertos virus. Las personas vulnerables pueden producir descompensaciones, especialmente con los cambios de temperatura que ocurre durante la mañana y la tarde, provocando que la gente se descuide, recalcó el broncopulmonar.
Se ha repetido que una forma de evitar los cambios bruscos es andar en capas. El utilizar una sola cosa gruesa y nada debajo nos desprotege del clima. En cambio al usar varias cosas, nos podemos ir retirando algunas a medida que va cambiando la temperatura sin quedar totalmente desprotegidos del ambiente, enfatizó Rivera.
Durante estos días, pre emergencia, emergencia y alerta ambienta, significa además que no se debe practicar educación física al aire libre puesto que uno respira más rápido llevando hacia adentro más contaminantes, manifestó el doctor del Hospital Clínico.
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