Este viernes, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, realizó un balance tras los últimos conciertos -de Coldplay y Daddy Yankee– que se realizaron en el Estadio Nacional.
“Tenemos que sacar lecciones de planificación y también es importante que tengamos un uso más racional del estadio, ya que cada vez que hay un megaevento se viven una serie de efectos negativos en el entorno”, dijo.
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La jefa comunal recalcó que estos shows afectan negativamente a los vecinos del sector. “Se altera el tránsito, el ingreso a domicilios y hay problemas con autos mal estacionados, además de la basura”.
“En los últimos días, hemos tenido que retirar 25 toneladas de basura alrededor del estadio (…), lo que significa un gasto extra de más o menos $60 millones que podríamos destinar a otras funciones”, agregó.
Llamado a “elevar los estándares”
Ríos instó al Instituto Nacional de Deportes (IND) a aumentar los estándares al momento de disponer del Estadio Nacional para eventos musicales, recordando que ellos son los que están a cargo de su administración, no la Municipalidad de Ñuñoa.
“Quien administra el estadio es el Instituto Nacional de Deporte, y ahí también vamos a estar en conversaciones con ellos porque deben hacer mayores exigencias a las productoras y deben también tener la capacidad de limitarse en la cantidad de veces que arriendan el estadio”, sostuvo.
Finalmente, la alcaldesa señaló que seguirán insistiendo para que se “eleven los estándares respecto a cómo se usa el estadio, cuándo se usa, y qué les pedimos a las productoras, que por lo menos se deberían preocupar del aseo, de mantener el entorno limpio. El estadio es parte de la comunidad, de nuestra historia, pero tiene que ser un buen vecino”, cerró.
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