El obispo de Temuco, Héctor Vargas, vive difíciles momentos luego que se publicara un reportaje donde se asegura que tuvo una relación homosexual con otro sacerdote.
Según consigna BioBioChile, el clérigo se defendió acusando los dichos de “calumnias” y aseguró que ha llevado una vida de celibato.
“Es una calumnia absolutamente infame, no se puede creer en una cosa como esta. (…) Es una mentira y me gustaría saber quién está detrás de todo esto”, se defendió el obispo.
Otro medio, El Mostrador, indicó que una fuente al interior de la Iglesia aseguró que Vargas lleva una “doble vida”, lo que habría sido reprochado por otros integrantes del clero.
La fuente indicó que el problema no es la homosexualidad, sino las redes de protección sobre obispos y religiosos, ya que, según dijo, “hay una forma de vida que resguardar”.
Al defenderse sobre estas acusaciones, Héctor Vargas aprovechó de referirse a la situación de las víctimas de Karadima. Dijo que guardó silencio pero no para resguardar a los miembros de la Iglesia, sino que para cuidar a los afectados.
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