En noviembre pasado, el abogado Luis Torres fue suspendido de sus funciones en la Unidad de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional a raíz de una denuncia por acoso sexual en su contra.
Dicha remoción fue presidida por el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, quien a su vez designó a Mauricio Fernández para llevar a cabo las indagatorias por el caso.
A casi dos meses de iniciado el proceso, el abogado aseguró que presentó una querella contra Abbott y los funcionarios de la Fiscalía Nacional “por las irregularidades incurridas en el sumario” en su contra.
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“Reitero mi inocencia respecto de los cargos de acosos por los que he sido denunciado“, se lee al comienzo del comunicado de Torres.
Además, señaló que Abbott le pide demostrar la intencionalidad que las afectadas tendrían de crear o inventar relatos en su contra, lo cual Torres calificó de “un atentado a la presunción de inocencia”.
“No me corresponde establecer las motivaciones de las denunciantes ni de quienes llevaron a cabo el proceso de esta manera. Mi obligación es demostrar que los hechos no son ciertos, tal como lo hice en mis descargos en el sumario”.
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