Por Bernardita Schnake

Desde el 04 de julio de 2022 rige en Chile el Protocolo de Madrid, al cual se adhirió oficialmente con fecha 04 de abril del mismo año, pasando a integrar junto con otros 128 países el sistema internacional de registro y protección de marcas administrado por la Organización Mundial de Propiedad Industrial (OMPI).

Este sistema permite que quienes tengan un vínculo comercial o personal con un país miembro del protocolo, puedan solicitar el registro de sus marcas en los demás países de su elección (que integren el sistema) mediante una sola solicitud.

A la fecha, algunas empresas chilenas ya se han incorporado al sistema de Madrid para el registro internacional de marcas.

¿Por qué incorporarse en el sistema internacional de registro y protección de marcas? La razón radica en su utilidad para las empresas con miras a la internacionalización, cuyos productos y/o servicios pretenden dar a conocer mediante una misma marca.

Entre los beneficios figuran el pago de un solo conjunto de tasas– por lo que resulta más económico para el solicitante; la solicitud del registro de la marca en todos los países que se pretenda, de forma centralizada sin necesitar servicios jurídicos en cada uno de ellos, y, finalmente, que la solicitud se hace en español, ahorrando los costos de traducciones oficiales.

Además, este registro tiene una duración de 10 años, pero vencido dicho plazo es posible solicitar su renovación.

Todo esto se resume en mayor eficiencia y economía en el registro de la marca en el extranjero.

¿Qué crítica se ha hecho a este sistema? Algunos han hecho la prevención de que la incorporación al tratado podría ralentizar los registros de marcas nacionales, trámite que normalmente, de no existir oposición ni observaciones, tarda aproximadamente 180 días.

Esto por cuanto se han incluido entre las funciones del INAPI la revisión de las solicitudes de registro de marcas nacionales para ingresarlas al sistema internacional de marcas, debiendo verificar el cumplimiento de los requisitos formales para luego remitir los antecedentes a la OMPI, como también la revisión de marcas extranjeras cuyo registro es solicitado en nuestro país por el organismo internacional.

En cualquier caso, esta es una gran oportunidad de crecimiento para los emprendedores en Chile, que gracias a este sistema podrán exportar sus productos y servicios al extranjero con una misma imagen corporativa, adquiriendo de esta forma renombre internacional, todo lo cual traerá una mayor competencia en el mercado.

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