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En Yemen intentan dejar 33 años de dictadura, y es por eso que gran parte de los 10 millones de sus habitantes asistieron a participar del proceso eleccionario que tenía en la lista al vicepresidente del país, Abd Rabbu Hadi, como único candidato para la presidencia.
El actual mandatario Ali Abdullah Saleh se encuentra en Estados Unidos, con tratamiento médico luego de que un atentado lo dejara gravemente herido. Desde ese lugar, hizo el llamado del término de su periodo e instó a votar a la gente. Analistas aseguran que las elecciones son intentos de entregar estabilidad al país.
Mientras tanto, grupos disidentes del gobierno llamaron a boicotear los comicios. Durante la jornada electoral se registraron atentados contra centros de votación, en una muestra de que los cambios no satisfacen a todos, provocando diversas opiniones en el empobrecido país.
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