El atentado de Manchester terminó con 22 muertos y decenas de heridos. Una de las víctimas que salió con vida para contarlo fue Lisa Bridgett, una galesa de 45 años que acudió al Manchester Arena a recoger a su hija y un amigo tras del concierto de Ariana Grande.
El marido de Lisa Bridgett, Steve, fue quien dio a conocer su caso en una emotiva publicación en Facebook. Acá mostró cómo quedó el iPhone, completamente destrozado y con restos de sangre de Lisa.
Su mujer sigue viva, pero aparte de una importante cicatriz en la nariz perdió el dedo medio de la mano que sostenía el teléfono.
Steve cree que su esposa es “muy afortunada de estar viva” porque el móvil hizo que la metralla perdiera fuerza cuando le dio en la cara. “El hecho de estar hablando por teléfono probablemente salvó su vida”, añadió.
El momento del atentado.
La explosión le pilló cerca del terrorista suicida y cree que sigue vida por estar hablando por el iPhone.
Lisa estaba manteniendo una conversación por su teléfono móvil pegado en la oreja izquierda cuando Salman Albedi se inmoló, según consigna La Vanguardia.
La bomba casera contenía centenares de tornillos, clavos y tuercas a modo de metralla. El objetivo no era otro que causar el máximo daño posible.
Uno de esos objetos metálicos iba directamente a la cabeza de esta mujer, pero el smartphone lo desvió y en lugar de impactar en el cráneo le dio en la nariz y mejilla, con mucha menos fuerza.
A continuación compartimos lo publicado por el marido de Lisa Bridgett:
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