La medida afecta a restaurantes McDonald’s, Burger King, Wendy’s y KFC. Los empleados exigen mejoras salariales.
Este jueves fueron 50 ciudades norteamericanas las que se vieron afectadas por la huelga que levantaron trabajadores de las principales cadenas de comida rápida de ese país. Fueron cientos los empleados que atienden restaurantes, que no se presentaron a trabajar y protestaron frente a los locales que administra Yum! Brands en busca de mejoras salariales.
Actualmente los jornales, en su mayoría latinos y jóvenes, reciben un pago de $9 dólares por hora, que anualmente significan un ingreso promedio de $18.500 dólares, una cifra que se encuentra $4.500 dólares por debajo de la línea de la pobreza de Estados Unidos, por lo que sus exigencias consisten en un aumento a 15 dólares por hora.
Ángela Zambrano, Presidenta del Centro de Recursos Centroamericanos, expresó que “es un salario de pobreza, cuando estas industrias generan miles de millones de dólares al año” por lo que “es tiempo que compartan sus ganancias con los trabajadores que generan esa riqueza”. A través de un comunicado, el consorcio Yum! expresó que está dispuesto a discutir sobre salario pero en términos reales y especificó que apenas el 5% de los empleados del rubro ganan el salario mínimo.
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