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(CNN) – El gobierno del Reino Unido está introduciendo un impuesto de 5.000 millones de libras esterlinas (6.300 millones de dólares) sobre las ganancias inesperadas de sus compañías de petróleo y gas, cediendo a la presión de los activistas para recaudar dinero para ayudar a millones de personas que luchan con el peor costo de -Viviendo la crisis en décadas.

El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, dio a conocer el jueves el nuevo impuesto del 25% sobre las ganancias de los productores de energía como BP (BP) y Shell (RDSA) . El gravamen se eliminará una vez que los precios del petróleo y el gas vuelvan a niveles más normales.

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El sector del petróleo y el gas está obteniendo ganancias extraordinarias, no como resultado de los cambios recientes, la asunción de riesgos, la innovación o la eficiencia, sino como resultado del aumento de los precios mundiales de las materias primas”, explicó Sunak en un discurso ante el parlamento.

El impuesto ayudará a financiar un nuevo paquete de beneficios por valor de unos 15.000 millones de libras esterlinas (19.000 millones de dólares). Sunak sostuvo que el gobierno haría pagos directos únicos a millones de los hogares más vulnerables del país. Alrededor de ocho millones de hogares de bajos ingresos recibirán £650 en dos cuotas a finales de este año, mientras que otros ocho millones de jubilados recibirán £300.

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Empresas como BP y Shell obtuvieron una ganancia combinada de $ 32 mil millones el año pasado gracias al aumento de los precios mundiales del petróleo y el gas natural. La invasión rusa de Ucrania en febrero elevó aún más los precios por temor a que el conflicto provoque escasez de energía.

Los hogares han recibido un gran golpe. El martes, el jefe del regulador de energía del Reino Unido dijo que esperaba que las facturas anuales de millones de hogares aumentaran un 40% para llegar a alrededor de £2,800 ($3.500) a partir de octubre. Eso es solo seis meses después de que el regulador levantó su límite de precios (el máximo que los proveedores pueden cobrar a los clientes por unidad de energía) en un 54%, el mayor aumento desde que comenzó a limitar los precios hace cinco años.

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Las facturas de energía vertiginosas han impulsado aumentos de precios en toda la economía. En abril, la inflación de precios al consumidor del Reino Unido alcanzó el 9%, su nivel más alto en 40 años. Y como los salarios no han podido seguir el ritmo del aumento de los costos de los alimentos y el combustible, el nivel de vida ha vuelto a caer a su nivel más bajo desde la década de 1950, según la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del Reino Unido.

Por su parte, los defensores de la pobreza dieron la bienvenida a las medidas del jueves. “El canciller ha escuchado claramente las preocupaciones de que el apoyo a las personas con escasez de combustible debe ser generalizado, pero también debe centrarse en los grupos más vulnerables”, afirmó a CNN  Simon Francis, coordinador de End Fuel Poverty Coalition.

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