Tras una rápida deliberación en el cónclave, la Iglesia Católica eligió a León XIV como su nuevo líder espiritual. De origen estadounidense y con una larga trayectoria pastoral en Perú, el pontífice debutó con una homilía multilingüe en la Capilla Sixtina en la que delineó un mensaje de continuidad con Francisco.
A menos de 24 horas de su elección, el nuevo papa León XIV comenzó oficialmente su pontificado como líder de la Iglesia Católica, tras ser elegido por el cónclave de cardenales reunido en la Capilla Sixtina.
El estadounidense-peruano Robert Francis Prevost, ahora León XIV, celebró esta mañana su primera misa como sumo pontífice, en una ceremonia multilingüe con marcada carga simbólica y un discurso inaugural que delineó los principales ejes pastorales que buscará imprimir en su gestión.
La eucaristía, celebrada en la Capilla Sixtina a las 11:00 horas, congregó a los 132 cardenales que participaron en el cónclave, junto a otros miembros del Colegio Cardenalicio sin derecho a voto.
En su homilía, pronunciada en inglés, español e italiano, León XIV entregó un mensaje centrado en la fe, la humildad y el compromiso eclesial con los desafíos contemporáneos.
“La Iglesia debe ser una ciudad sobre el monte, un faro que ilumina las noches del mundo”, dijo, y cuestionó con firmeza las visiones que reducen la fe a una creencia irracional. También advirtió sobre el riesgo de transformar a Jesús en una figura meramente carismática o heroica, afirmando que tal visión equivale a un “ateísmo práctico”.
Desde el Vaticano, medios italianos como Corriere della Sera y La Repubblica reportaron que, por el momento, León XIV residirá en la Casa Santa Marta, a la espera de una evaluación sobre el estado del Palacio Apostólico, actualmente en reparaciones. De esta forma, mantendría provisionalmente la tradición instaurada por su antecesor, el papa Francisco, a quien citó en reiteradas ocasiones durante su primera homilía.
En cuanto a las primeras decisiones administrativas, la Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que los actuales responsables de los distintos dicasterios de la Curia Romana continuarán en funciones de forma provisional, mientras el nuevo Papa se toma un período de oración y reflexión antes de realizar nombramientos definitivos.
Uno de los aspectos que más ha captado la atención internacional ha sido la elección del nombre León, que no era utilizado desde el pontificado de León XIII (1878-1903), reconocido por su encíclica Rerum Novarum, que abordó la cuestión social en plena revolución industrial. Según fuentes del entorno eclesiástico, esta elección aludiría a la preocupación del nuevo pontífice por el impacto social de la digitalización y el desempleo estructural, anticipando una agenda sensible a las desigualdades contemporáneas.
En sus primeras intervenciones públicas, León XIV ha demostrado un estilo directo y pastoral, con un tono que ha sido comparado con el del Papa Francisco, aunque con una liturgia más sobria y ceñida al protocolo.
“Un hombre sencillo, humilde, de gran profundidad espiritual”, lo describió el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, quien participó del cónclave y asistió a la misa inaugural.
Mientras tanto, se espera que el domingo León XIV rece su primer Ángelus desde la Plaza de San Pedro, y que el próximo 18 de mayo encabece la misa de entronización, instancia clave que marcará formalmente el inicio de su pontificado.
A la ceremonia asistirán líderes internacionales, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pese a las conocidas diferencias entre ambos. El ahora Papa había criticado abiertamente políticas migratorias durante su etapa previa como obispo y prefecto en el Vaticano.
León XIV inicia así una etapa que se anticipa marcada por una sensibilidad social moderna, un enfoque reformista prudente y un interés especial por las periferias, tanto geográficas como existenciales. Su liderazgo recién comienza, pero ya empieza a perfilarse como una figura que busca tender puentes en medio de un mundo profundamente fracturado.
Además, el también parlamentario acusó que Larraín, cofundador de la entidad, arrastró recursos y personas en una operación que terminó defraudando al Fisco.
