No todo lo que sucede en los hospitales es negativo y así lo demuestra la historia de Marcelo León y Ana Urich. Una pareja de Argentina que planeaba casarse hace tres años, pero continuamente lo postergaban hasta que, en agosto, a él le detectaron un tumor cerebral terminal.
Marcelo, a pesar de su enfermedad, quiso cumplir con la promesa de casarse con su esposa, a quién le había pedido matrimonio hace varios meses en un viaje en Italia. Por lo que dieron el sí en la clínica de cuidados paliativos CCP de Buenos Aires.
El hombre, quién tiene un humor muy sarcástico y una manera muy peculiar de ver la vida, contó para CNN Argentina: “Este tipo podría haberse quedado en la cama, mirando la tele y que hizo, se casó”.
“Lo agradezco porque podría haber sido por zoom que… peor. Así que tuvimos la suerte estar face to face”, sinceró.
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Ambos se conocieron en un teatro, ya que él es productor y ella escenógrafa. Su libreto de su historia de amor cuenta que él la conquistó en una parrilla de Buenos Aires y hace tres años, en la Plaza San Marcos, en Venecia le propuso matrimonio y Ana aceptó.
Por cosas de la vida nunca pudieron concretar tan importante acuerdo, por lo que al otro día del desesperanzador diagnóstico, la mujer organizó todos los preparativos.
“El equipo está muy movilizado y muy contento porque salió bien, porque bueno, eso era algo que Marcelo tenía que cerrar, uno de los asuntos pendientes que tenía que cerrar y cómo equipo pudimos ayudarlo a que lo hiciera”, afirmó el Dr. Silvio Pederiva.
“Uno en definitiva quiere ser feliz, y las pequeñas cosas ayudan”, expresó Marcelo.
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