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Una peculiar medida para dar el ejemplo contra la corrupción encontró el Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, luego de que decidiera que varias retroexcavadoras aplastaran 68 vehículos de lujo y ocho motocicletas.

La escena fue presenciada por el propio mandatario, quien pretende que la medida sea un ‘ejemplo’ en relación a las organizaciones corruptas que operan en aquel país.

Porsche, Mustang y Lamborghini eran algunas de las marcas que fueron literalmente aplastadas por la maquinaria pesada, y el monto sumado de todos los vehículos afectados asciende a cerca de los 5.5 millones de dólares.

La mayoría de los autos y motos tenían registros de ingresos corrompidos o su proceso de identificación fue vulnerado.

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