CNN Chile te explica: ¿Qué es y cómo funciona una acusación constitucional?
Este instrumento de control político permite al Congreso supervisar a otras autoridades del Estado, garantizando así la separación y el equilibrio entre los poderes.
El conflicto en Gaza cumple casi un año con una cifra devastadora de víctimas, mientras las negociaciones para un alto al fuego entre Israel y Hamás siguen estancadas.
(EFE) – Este sábado se cumplen once meses desde el inicio de la guerra en Gaza, un conflicto que ha dejado más de 40,939 muertos, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. A pesar de los llamados internacionales para una tregua, los ataques continúan con fuerza. Solo en las últimas 48 horas, al menos 61 palestinos han muerto, y más de 160 han resultado heridos, elevando el total de heridos a 94,616.
El comisionado de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, expresó su frustración en redes sociales, pidiendo un alto al fuego inmediato. “Esto no puede durar más, la humanidad debe prevalecer”, escribió en su cuenta de X.
Los bombardeos israelíes continúan afectando a la población civil. El viernes, la aviación israelí atacó la escuela Halima al Sadiyya, utilizada como refugio por familias desplazadas, causando la muerte de 13 personas. Israel afirmó que la escuela estaba siendo usada por Hamás como un centro de comando, aunque medios palestinos indican que las víctimas eran civiles.
La situación humanitaria en Gaza es crítica, con más de un millón de personas sin acceso a alimentos adecuados. La desnutrición ha causado la muerte de 37 personas, incluyendo 30 bebés, desde febrero. Mientras tanto, los esfuerzos para vacunar a los menores de diez años contra la polio continúan, aunque las pausas en los combates son insuficientes para garantizar el acceso a todas las zonas.
En el ámbito político, las negociaciones entre Israel y Hamás se han estancado. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado las demandas de Hamás, lo que ha generado preocupación entre los familiares de los rehenes. Las protestas en Tel Aviv y Jerusalén este sábado reflejan la creciente presión sobre el gobierno para que firme un acuerdo de tregua.
Este instrumento de control político permite al Congreso supervisar a otras autoridades del Estado, garantizando así la separación y el equilibrio entre los poderes.