{"multiple":false,"video":[]}

(CNN Español) – El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia confirmaba la pena de 20 años de cárcel por cometer crímenes de guerra cuando uno de los imputados, Slobodan Praljak de 72 años, se suicidó. 

Mientras se recitaba la lectura de apelación Praljak gritó: “No soy un criminal de guerra” y bebió el contenido de un vaso que posteriormente provocó su muerte.

La abogada confirmó que habría sido “veneno” y él mismo dijo “no soy un criminal de guerra. Me opongo a esta convicción”, luego de haber corroborado que había ingerido una sustancia tóxica. 

Praljak era uno de los seis exlíderes croatas de Bosnia culpables de crímenes de guerra entre 1992 a 1994 y jugó un papel importante en la obtención de armas y municiones para el ejército del Consejo de Defensa de Croacia. 

 

 

Tags:

Deja tu comentario