México tomó represalias económicas contra Estados Unidos por US3 mil millones.
A esa cifra equivalen los impuestos a productos estadounidenses, respuesta que adoptaron las autoridades mexicanas tras la decisión del gobierno de Donald Trump de implementar un incremento entre 15% y 25% a los gravámenes al acero y aluminio.
México subió los impuestos al bourbon, al cerdo, al queso y las manzanas, entre otros productos que entran a ese país proveniente de Estados Unidos, principalmente de los estados que dieron el triunfo a Trump en 2016, esperando a que eso impulsara su economía.
El panorama es grave para EE.UU., ya que México es el segundo mercado para las exportaciones norteamericanas con casi US$3 mil millones anuales en bienes y servicios estadounidenses.
El analista económico y quien trabajó con Trump, Stephen Moore, insistió en que “si vas a optar por una disputa comercial con China, cuida a tus aliados detrás de ti. Tienes a México, Canadá, Alemania y el Reino Unido”.
LA DEFENSA
Donald Trump implementó un incremento de entre 15% y 25% a los gravámenes al acero y aluminio, medida que afecta a México.
El asesor de Comercio de Trump, Peter Navarro, afirmó que “el problema que teníamos era que hay cerca de 20 países inundando nuestro mercado de acero, y otros 15 inundando los mercados con aluminio, por lo que los aranceles eran la respuesta”.
Y aseguró que “estos impuestos no fueron dirigidos a ningún país puntualmente, simplemente son una medida defensiva para devolver la fortaleza a nuestros productores”.
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