Nicolás Maduro anunció este miércoles que congela el diálogo con la oposición para resolver la crisis que atraviesa Venezuela, como una respuesta al bloque económico impuesto por Estados Unidos para sacarlo del poder.

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Por ello, el mandatario canceló el viaje de su delegación a Barbados, donde este jueves y viernes se realizaría el cuarto encuentro de conversaciones con la mediación de Noruega.

“He propuesto que se establezca una agenda permanente de diálogo, pero esta semana el imperialismo norteamericano se volvió loco y metió una puñalada trapera al alma de Venezuela (…) y ellos (la oposición) salieron a hacer fiesta, a aplaudir”, dijo Maduro a través de un contacto telefónico con la señal estatal VTV.

Por su parte, la delegación de la oposición, que ya está en Barbados para asistir a la mesa de diálogo, exige elecciones, pero Maduro lo descarta y planteaba un acuerdo de “convivencia democrática” y el levantamiento de sanciones.

“Llevan días diciendo que creen en la paz y en el mecanismo de Oslo y a las primeras de cambio le temen a la posibilidad de un verdadero cambio político en el país”, escribió el delegado opositor Stalin González en Twitter.

“Nosotros seguiremos trabajando en todos los tableros para buscar el fin de la crisis, y lograr el rescate de nuestra democracia a través de elecciones verdaderamente libres y así ponerle fin a la corrupción, pobreza y violaciones a los derechos humanos”, añadió.

Recordemos que este lunes, el presidente Donald Trump congeló todos los activos venezolanos en Estados Unidos, una medida que se suma al embargo petrolero que rige desde abril.

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