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De la mano de Enrique Peña Nieto, el PRI vuelve a dirigir el destino de los mexicanos, tras 12 años. Pero los desafíos que deberá enfrentar no son fáciles.

Para empezar, Peña Nieto no contará con mayoría suficiente en el Congreso por lo que deberá negociar y buscar acuerdos con sus rivales políticos. Entre ellos, Andrés López Obrador, el único candidato que hasta ahora se niega a reconocer los resultados de las elecciones por considera que hubo irregularidades durante la jornada electoral y acusó a su rival de gastar más de lo permitido por la ley en su campaña.
 
La brutal violencia del crimen organizado es sin duda uno de los principales problemas con los que deberá lidiar el nuevo Gobierno del PRI.

Los número de Calderón en economía también son negativos. 12 millones de nuevos pobres, aumento en el empleo informal y un paupérrimo crecimiento.

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