Corea del sur también planea desarrollar su propio sistema de propulsión para el 2021.
Tras dos intentos de instalar su propio satelite en el espacio, Corea del Sur lanzo su tercer cohete, el cual entró a órbita efectivamente como respuesta a Corea del Norte. Pero el país vecino les lleva un mes de ventaja, aunque no son sólo las demostraciones del régimen de Kim Jon-Un las que presionaron a los científicos del sur, también el lanzamiento de un satélite espía japonés y hasta la llegada de un mono iraní al espacio.
“En los países asiaticos hay un gran sentido de nacionalismo científico. Cuando ven a otros países teniendo éxito en estos proyectos sienten la necesidad de igualarlos, y ahora hay una atmósfera muy competitiva”, explicó el analista Daniel Pinkston, del Grupo Internacional de Crisis sobre esdas ansias de competencia entre las Coreas, Japón y China.
El lanzamiento fue todo un evento para los habitantes de Naro, donde se lanzó el misil al espacio. Por el momento, Corea del Sur centra su atención en su satélite, cuyo objetivo es de recolectar información climática y atmosférica desde el espacio, Corea del Norte lo hace en su plataforma en tierra.
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