Analistas estiman que el el encubrimiento de crímenes fueron sus razones, aparte de su salud.
El Papa Benedicto XVI dio un comunicado oficial en idioma latín donde explicó que, por motivos de salud, no seguirá a cargo del Vaticano. Más allá de este anuncio, se especula que hace 10 años lleva un marcapasos, motivo que la misma Iglesia le restó importancia o que su retiro se debió a que no pudo compatibilizar con aquellos miembros aferrados al poder de la Iglesia.
Entre otros males de salud, Ratzinger sufría problemas de hipertensión y artrosis en una rodilla. Además, testigos de sus últimas liturgias describían que difícilmente se le entendía lo que hablaba, y que un grupo de sacerdotes debía ayudarlo a moverse durante las misas.
Las razones políticas tampoco se dejan especular por analistas, puesto que la Iglesia Católica también tenía muchas relaciones de poder. De igual forma se estima que tampoco pudo contra aquellos que insisten en encubrir casos de abuso sexual y los que llevan la cuenta en la santa sede.
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