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La derecha, con Berlusconi a la cabeza, tiene la posibilidad de bloquear la formación de un gobierno.

El país lombardo espera los resultados de un nuevo proceso electoral el cual sigue con su futuro incierto, puesto que lejos de esclarecer el panorama, sólo aumenta la tensión e incertidumbre. Para muchos, el país no pasa por un buen momento tanto político como financiero y es por esto que algunos ya señalan que todo está al borde de la ingobernabilidad.

Según las encuestas realizadas y las tendencias previas a los sufragios, ningún partido político ni coalición logró una mayoría clara para formar gobierno. Incluso, se habla de repetir los comicios para dejar claro quién será el mandatario del territorio de “la bota”.

Si bien la coalición centroizquierda liderada por Pier Luigi Bersani se impuso en la cámara baja y el Senado, no lo hizo con una diferencia suficiente como para marcar diferencia. La derecha, con Berlusconi a la cabeza, tiene la posibilidad de bloquear la formación de un gobierno, y por este mismo punto son imprescindibles las alianzas para sacar mayores ventajas con los rivales.

Tres candidatos lograron un número importante de votos, los nombrados Bersani y Berlusconi, pero además el comediante Beppe Grillo, crítico de la clase política y de las medidas de austeridad impuestas por Mario Monti. El ex primer ministro tuvo una jornada negra, sorprendiendo por el poco apoyo recibido.Si no se llega a acuerdo entre los distintos sectores, las elecciones se tendrían que repetir, la que es una de las opciones más claras, pero la menos favorable en Italia.

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