Hace algunos días conocimos la historia del pequeño Brody Allen, un niño de dos años que parede de cáncer terminal, cuyos padres quisieron celebrar la navidad por anticipado para poder vivir el momento con su hijo antes de su muerte.
Aunque todo comenzó como una iniciativa de los progenitores, pronto sus vecinos se sumaron y decidieron decorar todo Colerain Township, un suburbio de Cincinnatim para que el pequeño fuera feliz.
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“Se despertó un día y ahí estaba el árbol de Navidad. No sabe que en realidad esa festividad aún no llega. Sólo la disfruta”, relató McKenzie Allen, de 21 años, hermana de Brody.
Sin embargo, no todos se conmovieron con esta historia: dos adolescentes de 16 y 17 años destrozaron gran parte de los adornos navideños que se instalaron en el lugar.
Según reporta el medio norteamericano WMC, los jóvenes confesaron el hecho luego de ser detenidos, y fueron puestos bajo custodia de sus padres. “Es una pena. Quiero decir, son sólo adornos navideños. La Navidad es una época del año especial, sin importar en qué fecha sea, todavía es especial y que alguien haga esto, es simplemente malo”, dijo la madre del menor.
Por su parte, McKenzie Allen reveló como se sintió su hermano tras el destrozo de los adornos: “Estaba realmente triste. Llamó a Santa ‘ho ho’ y dijo: ‘¡Oh, no, ho ho se rompió!'”.
A pesar de todo, la comunidad se encargó de reparar todo para que el niño no lamentara la destrucción de su sueño.
Brody Allen's father says thanks for community's support for 2-year-old son with brain cancer https://t.co/VSMHLb8HTR pic.twitter.com/i8ELj1MWWg
— WCPO (@WCPO) September 23, 2018
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