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Ante la intransigente postura del gobierno, muchos han optado por vias alternativas para alcanzar su destino.

La previa del segundo debate republicano

Luego de que Hungría endureciera las penas para los inmigrantes que entran de forma ilegal al país, el flujo de refugiados tomó un nuevo rumbo hacia Croacia.

Con el cierre del paso fronterizo, los inmigrantes que no han podido cruzar desde territorio serbio han comenzado a llegar en buses hasta Sid, una ciudad cercana a la frontera con Croacia. En ese país ya se han desplegado alrededor de 6 mil efectivos de seguridad para evitar un eventual colapso.

Luego de que Hungría interceptó a 366 personas que intentaban cruzar ilegalmente la frontera, el gobierno declaró estado de crisis en dos provincias fronterizas con Serbia. Además, fuertes enfrentamientos se registraron entre la policía húngara y cientos de migrantes.

Las fuerzas de seguridad actuaron con gases lacrimógenos y vehículos lanzagua, para dispersar a un grupo de migrantes que derribaron una de las tantas vallas que ha levatando el gobierno húngaro.

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