La crisis política y económica de Italia ha dado material para las sección gráfica de la prensa local. Caricaturizado incluso como Pinocho, el Primer Ministro Silvio Berlusconi es ridiculizado después del anuncio de su renuncia, hecho que la mayoría se la ciudadanía exige que sea de inmediato.
La deuda a la que se enfrenta el país representa el 120% de su Producto Interno Bruto, y Berlusconi aseguró que renunciará pero después de que se aprueben en Italia las impopulares medidas de austeridad que exigen los socios europeos para que pueda pagar su deuda pública.
"Si no actuamos juntos podemos enfrentarnos a una espiral de incertidumbre de inestabilidad financiera y a un desplome de la demanda global", señaló la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
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