Pam Bondi le comunicó al presidente de Estados Unidos en una "sesión informativa rutinaria" que su nombre aparecía junto a otros en los documentos de Jeffrey Epstein, aunque no quedó claro en qué calidad era mencionado.
(CNN) – Cuando la fiscal general Pam Bondi informó al presidente Donald Trump en mayo sobre la revisión del Departamento de Justicia de los documentos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein, le dijo que su nombre aparecía en los archivos, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con la discusión.
La conversación, en la que también participó el fiscal general adjunto Todd Blanche, fue calificada por dos funcionarios de la Casa Blanca como una “sesión informativa rutinaria” que abarcó el alcance de las conclusiones del Departamento de Justicia. El nombre de Trump que aparece en los archivos, afirmaron, no fue el único tema central de las conversaciones.
Bondi también planteó en la reunión que se mencionaron varios nombres de figuras de alto perfil y que los investigadores no encontraron evidencia de una supuesta lista de clientes o evidencia que refute que Epstein murió por suicidio, dijeron los funcionarios.
Las fuentes familiarizadas con la revisión del departamento dijeron que los archivos parecían incluir varias afirmaciones sin fundamento que el Departamento de Justicia consideró que no eran creíbles, incluidas aquellas relacionadas con Trump.
No quedó claro en qué contexto aparecía el nombre de Trump en los archivos. Como muchas personas influyentes en el Nueva York de los años 90, Trump era socio de Epstein, quien trabajaba para atraer celebridades y así pulir su negocio. La revelación de que su nombre aparezca en los documentos no aporta mucho a los conocimientos previos sobre sus vínculos con el difunto delincuente sexual.
“La Casa Blanca no está sorprendida por esto: el nombre de Trump estaba presente en las carpetas que Bondi produjo y entregó”, dijo uno de los funcionarios de la Casa Blanca, y agregó que muchos de los materiales ya publicados por el Departamento de Justicia incluían la mención del nombre del presidente.
“La Casa Blanca no considera esto como algo innovador, nuevo o sorprendente en absoluto”, dijo el funcionario, añadiendo que no hay evidencia de que Trump estuviera involucrado en alguna irregularidad.
“Lo cierto es que el presidente lo expulsó de su club por ser un canalla”, declaró a CNN el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, en referencia a Epstein. “Esto no es más que una continuación de las noticias falsas inventadas por los demócratas y los medios liberales, al igual que el escándalo del Russiagate de Obama, sobre el cual el presidente Trump tenía razón”.
El Wall Street Journal fue el primero en informar que Bondi le informó a Trump en mayo que su nombre aparecía en los documentos.
Las revelaciones sobre la reunión contradicen las negaciones más recientes de Trump de que le dijeron que estaba en los archivos.
La semana pasada, al ser presionado sobre si Bondi le había dicho que figuraba en los documentos, respondió: «No, no. Solo nos dio una breve información».
Trump ha tenido dificultades para apaciguar semanas de reacciones negativas por la decisión del gobierno de no publicar más documentos relacionados con la investigación de Epstein, una medida que enfureció a un segmento vocal de la base MAGA y puso al presidente en desacuerdo con algunos de sus partidarios más ardientes.
Dentro de la Casa Blanca, los funcionarios se indignaron porque Bondi no ocultó el nombre de Trump de los materiales públicos contenidos en las carpetas de Epstein distribuidas a personas influyentes en febrero, según fuentes. Su incapacidad para proteger al presidente durante el episodio ha sido un punto de discordia de larga data entre el Departamento de Justicia y la Casa Blanca.
“El Departamento de Justicia y el FBI revisaron los Archivos Epstein y llegaron a la conclusión establecida en el memorando del 6 de julio”, declararon Bondi y Blanche en un comunicado. “Ningún contenido de los archivos justificaba una mayor investigación o procesamiento, y hemos presentado una moción ante el tribunal para que se hagan públicas las transcripciones subyacentes del gran jurado. Como parte de nuestra sesión informativa de rutina, informamos al presidente sobre los hallazgos”.
La Casa Blanca ha desestimado el enfoque actual en los archivos de Epstein, argumentando que distrae de los logros de la administración y ayuda a los esfuerzos de los demócratas para dañar al presidente.
Pero desde entonces un coro creciente y bipartidista de legisladores ha pedido una publicación completa de los documentos, obligando a los líderes republicanos en el Capitolio a acortar su sesión legislativa para evitar realizar una serie de votaciones sobre el asunto.
Un informe del Wall Street Journal de la semana pasada –sobre una carta con el nombre de Trump y el contorno de una mujer desnuda que se incluyó en un álbum que se le dio a Epstein para su cumpleaños número 50 en 2023– también aumentó la presión sobre Trump.
Trump negó haber escrito la carta y desde entonces demandó al Wall Street Journal por la publicación de ese artículo.