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Al menos 84 muertes se encuentran investigando las autoridades alemanas relacionadas a la acción de Niels Högel, un enfermero que le daba sobredosis a los pacientes.

Han sido tres años de indagatorias en las que se ha estableido que el hombre de 40 años suministraba fármacos en tal proporción que las personas podían tener fallos cardiácos.

También se esclareció que la motivación de Högel era obtener aprobación al reanimar a las víctimas.

Con todo, la policía sostiene que no será posible determinar cuántas personas finalmente fueron las afectadas, considerando que los cuerpos de algunas de las presuntas víctimas ya fueron cremados. 

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