Los inspectores de la ONU visitaron la zona en donde habría acontecido el ataque que dejó más de mil 300 víctimas.
Este lunes los inspectores de la ONU visitaron la zona donde la oposición al régimen de Siria denunció que sucedió el supuesto uso de armas químicas que dejó más de mil 300 víctimas fatales. La comitiva compuesta por especialistas médicos llegaron al lugar protegidos por chalecos antibala y vehículos blindados. Tras ser atacados por francotiradores no identificados, los doctores y asistentes pudieron ingresar y conversar con los afectados y testigos del ataque además de tomar muestras para análisis químico bacteriológico.
La situación en Siria luego del denunciado ataque con gas Sarín es crítica. Desde Estados Unidos, John Kerry, jefe de la diplomacia estadounidense, aseguró que en la matanza ocurrida en Siria sí se utilizaron armas químicas y apuntó al régimen como responsable. “El gobierno sirio no ha cooperado y está tratando de generar bloqueos para que no veamos lo que ocurrió” sentenció el diplomático. Mientras, Barack Obama es más cauto, debido a intervenciones militares anteriores donde el país del norte se vio duramente criticado además de perder a miles de jóvenes en combate.
Por su parte, Bashar al-Assad declaró a un medio ruso que su ejército no habría utilizado armas de destrucción masiva y que las acusaciones en su contra son un insulto al sentido común. Además recalcó que de intervenir, EE.UU fracasará “como en Vietnam, Irak y Afganistán”. Actualmente se desarrolla una cumbre de potencias militares en Jordania preparando una posible intervención. Los países participantes son Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Qatar, Jordania y Estados Unidos, esto pese a no haber resolución alguna de las Naciones Unidas.
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