Bolivia comenzó a realizar un cierre militarizado en la frontera con Chile debido al alza de delitos de contrabando en que se ha visto envuelto la zona altiplánica.
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Este inédito plan, que comenzó el viernes 28 de diciembre, abarca 850 kilómetros de frontera con nuestro país, lo que afectará a 118 rutas ilegales que se encuentran en el sector, precisó el medio local La Razón.
El viceministro de Lucha contra el Contrabando, Gonzalo Rodríguez, señaló que el operativo corresponde a un cierre momentáneo, lo que obligará a los contrabandistas a movilizar su mercadería a Charaña, Pisiga y Tambo Quemado, puntos principales de control.
“Podemos decir en pocas palabras que estamos paralizando la frontera para evitar que esto siga haciendo daño a la seguridad y la economía del país”, precisó Rodríguez.
Para llevar a cabo esta misión, el Ejército desplegará cerca 8 mil uniformados, centrando sus trabajos en la Zona Franca de Iquique, debido a los productos asiáticos que se venden sin impuestos.
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Cabe señalar que la medida es una petición del presidente Evo Morales, quien solicitó al Alto Mando Militar, “frenar la agresión económica” que produce el contrabando.
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