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Aún quedan más de 260 personas por encontrar tras la tragedia.

Luego que fue acusado por la justicia de negligencia y abandono de la nave, el capitán del ferry que naufragó en las costas de Corea del Sur con 475 pasajeros admitió haber demorado la evacuación de la nave. 

Lee Jun-seok, quien fue detenido junto a dos miembros de la tripulación, declaró que tomó la decisión debido a las condiciones adversas del mar en ese momento y la ausencia de embarcaciones de rescate, lo que podría haber causado que los sobrevivientes se dispersaran a la deriva.

Uno de los detenidos correspondería a la tercera oficial que habría estado al mando de la nave en el momento del accidente.

En tanto, por segundo día consecutivo los buzos fueron incapaces de penetrar dentro de los niveles del barco debido a las fuertes corrientes marítimas y a la poca visibilidad dentro de la nave. Los equipos de rescate aún no pueden alcanzar las cabinas de pasajeros, donde se estima que está la mayoría de los cuerpos.

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