{"multiple":false,"video":{"key":"bFxOO0","duration":"00:02:34","type":"video","download":""}}

La huelga que protagonizan unos 250 mil conductores contra la continua alza del diésel en Brasil ha generado efectos negativos para distintos rubros, como el transporte, la salud, la educación y el de alimentos.

Son más de 500 carreteras bloqueadas en todo el país por camioneros que alegan que desde enero a mayo de este año el litro de diésel subió cerca de 60 pesos chilenos.

El presidente Michel Temer cedió ante las presiones y anunció la inyección de recursos para bajar el precio del combustible y congelarlo por un periodo de 60 días.

“El diálogo es la escencia de la buena política y la democracia. Es su fortaleza. Pero cuando algunos rechazan el diálogo e intentan parar a Brasil, nosotros ejerceremos la autoridad para preservar el orden y los derechos de la población”, dijo el mandatario.

Empresas chilenas como Cencosud, Andina y la CMPC se han visto afectadas en su producción y distribución. De hecho La Papelera tuvo que detener la línea 1 y 2 de su planta de celulosa en Río Grande do Sul, debido a “la falta de suministro de algunos insumos, principalmente combustible, así como a la dificultad de movimiento de mercaderías y de productos terminados”.

Una crisis que golpea nuevamente al impopular gobierno de Michel Temer y a menos de cinco meses para las elecciones presidenciales en Brasil.

Tags:

Deja tu comentario