La policía de Hong Kong disparó pigmento azul desde los camiones lanza aguas y rondas de gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes lanzaban bombas molotov y escombros en lo que fueron los enfrentamientos previos al aniversario 70 de la República Popular de China.
A pesar que los organizadores no contaban con permiso de la autoridad, miles de manifestantes marcharon por las principales avenidas de Hong Kong este domingo. Esta fue la decimoséptima semana consecutiva de las actuales protestas, que han visto masivas y pacíficas marchas y también pequeños grupos de enfrentamiento.
La violencia ocurre a dos días del 1 de octubre, cuando la República Popular de China marcará su 70 aniversario.
Si bien la marcha de este domingo reunió a miles de manifestantes pacíficos de todas las edades, esta tomó un giro de agresión.
Mientras que los manifestantes lanzaban ladrillos y bombas molotov, la policía respondía con gases lacrimógenos y gas pimienta, además del carro lanza aguas equipado con tinta azul de forma que sea más fácil identificar a los manifestantes más tarde.
El sábado los manifestantes se reunieron para conmemorar el quinto aniversario del comienzo del Movimiento Paraguas que llevó a paralizar partes de la ciudad por 79 días.
Pero estas manifestaciones también terminaron violentamente, con manifestantes lanzando escombros y bombas molotov a edificios del gobierno administrativo, mientras que la policía respondía con camiones lanza aguas.
Día Nacional de China
A medida que las movilizaciones en Hong Kong continúan, China continental se prepara para celebrar el Día Nacional.
El martes, el presidente Xi Jinping asistirá a la parada militar del día nacional en Beijing, que incluye a cerca de 15 mil funcionarios desplegados, más de 160 aeronaves y 580 piezas de armamento y equipamiento. La líder de Hong Kong, Carrie Lam, viajará a Beijing este lunes para asistir a esta celebración.
De vuelta en Hong Kong, los manifestantes ya se están preparando para más manifestaciones para coincidir con el Día Nacional. La presión estará en las autoridades hongkonesas para que aseguren que las agitaciones en la ciudad no eclipsen las celebraciones en Beijing.
Más allá de la agitación antigobierno en Hong Kong, Xi también enfrenta otros desafíos tales como la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
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