Investigadores advierten que el impacto del asteroide 2024 YR4 contra la Luna podría lanzar escombros lunares hacia nuestro planeta, creando un espectáculo celeste único pero con riesgos para satélites y naves espaciales.
Un estudio canadiense reveló que el asteroide 2024 YR4, inicialmente considerado una amenaza para la Tierra, tiene ahora un 4.3% de probabilidad de impactar la Luna en 2032. Según simulaciones, la colisión crearía un cráter de 1 kilómetro de diámetro y enviaría millones de fragmentos lunares hacia la Tierra, generando una lluvia de meteoros visible a simple vista.
Riesgos y oportunidades del impacto lunar
El Dr. Paul Wiegert, autor principal del estudio, comparó el evento con “una gran explosión nuclear” en términos de energía liberada. Aunque la mayoría de los escombros se quemarían en la atmósfera terrestre, algunos fragmentos podrían alcanzar la órbita baja, amenazando satélites y estaciones espaciales. “Una roca de 1 cm a esa velocidad equivale a una bala”, explicó Wiegert.
El asteroide, de entre 53 y 67 metros (tamaño similar al meteorito de Chelyabinsk en 2013), inicialmente alarmó a los científicos cuando mostró un 3% de probabilidad de golpear la Tierra. Observaciones posteriores redujeron ese riesgo a 0.0017%, pero confirmaron que la Luna sigue en peligro.
La NASA descartó que el impacto pueda alterar la órbita lunar, aunque destacó que sería el mayor evento de este tipo en 5,000 años. La agencia espacial ya prueba tecnologías de defensa planetaria, como la misión DART, que en 2022 logró modificar la trayectoria de un asteroide.
El 2024 YR4 no será visible nuevamente hasta 2028, cuando los astrónomos podrán ajustar sus predicciones. Mientras tanto, el estudio subraya la necesidad de extender las estrategias de defensa planetaria más allá de la Tierra.