Continúa la preocupación en Argentina por la segunda ola de COVID-19, la que ha provocado un mayor número de restricciones por parte del gobierno, las que tienen como objetivo intentar frenar los altos números de la pandemia.
Durante los últimos días, se han registrado récords de muertes en el país trasandino: el miércoles 5 de mayo se registraron 663 fallecimientos en un día.
Según informó Clarín, si se compara la cifra de fallecidos entre la primera semana de abril y el mismo tiempo de mayo, se da un aumento del 133%, es decir más del doble de decesos.
Sin embargo, eso no aplica para los contagios, donde el aumento es menor, ya que se registró un 27,3% de más casos en la primera semana de mayo.
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“El número de muertos es expresión de los 28 mil casos diarios que hubo hace tres o cuatro semanas, no de los números de ahora”, explicó al médico argentino Lautaro de Vedia, infectólogo del hospital Muñiz y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología.
Sobre si esto se puede volver una tendencia a nivel país, el especialista afirmó que en caso de comprobarse “sería terrible, porque implica que se está muriendo de SARS-CoV-2 cerca de la mitad de la gente que solía morirse en la Argentina por día”.
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En este contexto, los datos analizados indican que el promedio de edad de los fallecidos está bajando, lo que se explicaría porque gran parte de los adultos mayores tienen al menos una dosis de la vacuna.
Hasta este domingo, en Argentina se han registrado 66.872 los muertos por coronavirus.
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