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Dentro de los puntos firmados en los Acuerdos de Glasgow -COP26-, se destaca la disminución gradual del uso de carbón -una referencia histórica hacia los combustibles fósiles y su papel en la crisis climática-, como una forma de contribuir a la mitigación provocada por el cambio climático.

En esta línea, fueron varios países que anunciaron sus planes para lograr una carbono neutralidad, Chile está presente entre ellos manifestando su ruta hacia la descarbonización para 2050.

Teniendo esto en cuenta no es sorpresa que en su decimotercera versión, el estudio realizado por la consultora Ernst and Young (EY), presentó los resultados de su encuesta realizada a más de 200 ejecutivos de las minera más importantes tanto del país como a nivel mundial para perfilar los temas relevantes.

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Este año salió por primera vez en el estudio la responsabilidad social y la sostenibilidad como riesgo y oportunidad número uno en la industria minera. Claramente ahí es donde se genera un montón de factores que uno puede entender que existe para que la industria minera se pueda posicionar mejor, tener mejor acceso de capital y ser una minería responsable, sostenible y saludable dentro de nuestro país”, dijo Eduardo Valente, socio líder de energía y minería EY en conversación con Minería 360.

La finalidad de este estudio es comprender cuales son los riesgos que existen hoy para la industria minera, además, de las oportunidades que se pueden obtener a partir de ellas.

Sobre las oportunidades, Valente destaca que la descarbonización “para Chile es más una oportunidad que un riesgo” -como también para la industria mundial-, ya que el cobre será clave para alcanzar estas metas anunciadas por varios gobiernos.

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Asimismo, detalló los principales riesgos que “se van moviendo de acuerdo a cómo se mueve el mercado y los países” son:

  1. Responsabilidad social y la sostenibilidad
  2. Descarbonización
  3. Licencia social para operar
  4. Geopolítica
  5. Acceso a capital

“Si el país no pone metas o ejecuta este plan de salida y de hacer esta transición energética en la generación, complica también los planes de estas empresas para lograr estos objetivos“, agregó Valente.

Esto porque si bien las empresas mineras ya han implementado metas y objetivos hacia una hoja de ruta a un proceso más productivo, detalla que aún existe inusual compromiso por parte del gobierno, ya que deben garantizar una seguridad al suministro energético para lograr los objetivos.

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