{"multiple":false,"video":{"key":"czkbIgzXkdi","duration":"00:15:18","type":"video","download":""}}

Unidos contra el terrorismo” es el movimiento que ha surgido tras el último ataque terrorista que realizó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Bogotá, Colombia.

El ELN se adjudicó este lunes el atentado de un auto-bomba a la Escuela de Cadetes General Santander el pasado jueves, con lo cual el Gobierno de Iván Duque ve roto el acuerdo de paz y las negociaciones contra la organización guerrillera.

A diferencia de la FARC, “el ELN es mucho más asambleísta, lo discuten todo, si las bases no están de acuerdo prorrogan la discusión. Es decir, tienen otro estilo”, señaló el analista internacional Raúl Sohr.

Lee también: Empresario estadounidense que sobrevivió al 11-S murió en ataque terrorista en Kenia

Sin embargo, algo que ambas organizaciones tienen en común es su calidad armada.

Puesto que la FARC llegó a acuerdo para dejar la vía armada y convertirse en una organización política, el ELN pasó a ser el grupo guerrillero más grande de Colombia.

Duque, por su parte, exigió la extradición de los miembros del ELN que se encuentran en Cuba. Pero desde La Habana señalaron que, si bien rechazan los actos terroristas, no pueden entregarlos en medio de las negociaciones de las cuales son garantes.

Lee también: Gobierno expulsa a 21 ciudadanos colombianos condenados en Chile

“Pero el protocolo específicamente señala que si hay un quiebre en las negociaciones, hay quince días en que ambas partes se comprometen a respetar a los negociadores de la otra. De acuerdo a esto, el gobierno colombiano de Iván Duque debería permitir que los negociadores vuelvan sin que les ocurra nada”, explicó Sohr.

Además, agregó que desde la FARC no recibieron de buena manera el ataque del ELN, pues afecta el panorama de violencia que pretendían dejar atrás.

Tags:

Deja tu comentario