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Actualmente, la sociedad británica atraviesa un momento crítico.

Este martes en el Parlamento británico volvió a votar y Theresa May se anotó una pequeña victoria, ya que el Partido Conservador logró cuadrarse tras ella, sin emabrgo, “cuando levanta un pie, se le hunde otro”, explica Raúl Sohr.

Y si bien su partido se reunió tras la primera ministra de Reino Unido, pero a cambio de que vuelva a Europa a discutir con la Unión Europea el tratado del Brexit. Sin embargo, desde la UE ya se le dijo que no hay nada que negociar.

En conversación en Última Mirada, el analista de internacional resume que “se han pasado dos años negociando un acuerdo y ahora abrirlo para negociar de nuevo le dijeron que de ningua manera“.

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¿Y que fue lo que aprobaron esta jornada en el Parlamento? Tanto el Partido Conservador como sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) se aliaron para aprobar por 317 votos frente a 301 una enmienda que permite a May encontrar una solución alternativa que le permita evitar la vuelta a la “frontera dura” entre Irlanda e Irlanda del Norte.

Lo anterior quiere decir una frontera militar, con aduanas y policía fronteriza, ya que “reavivaría los problemas que se tuvieron bajo el IRA (Ejército Republicano Irlandés), cuando llevaban una campaña de insurgencia”.

Si Gran Bretaña se sale de la Unión Europea, tiene que haber una frontera entre República de Irlanda e Irlanda del Norte” y lo que no desean, explica el mismo analista, es una frontera “dura”.

Y el panorama se le complica aún más a May considerando que la Unión Europea está viendo que en países como Francia y Alemania también se están reuniendo voces euroescépticas, por lo que  “hoy es el momento de mantener firmeza, unidad, disciplina y eso se traduce en inflexibilidad a la hora de las negociaciones”

Theresa May está en un verdadero laberinto: Entra por un costado por una salida y llega a un punto en el que no puede seguir. Vuelve al parlamento, que le van cercando cada vez más”, detalla Sorh.

El problema, sostiene, es que “hay un sentimiento entre muchos ingleses de que los ha engañado, en el sentido de haber postergado cualquier alternativa y llevarlo al último minuto y enfrentar a la gente ante un chantaje: Lo que yo les estoy ofreciendo o un despeñadero”.

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