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Gran Bretaña ya anunció que permitirá a la empresa china Huawei a desarrollar su red 5G, aún cuando Estados Unidos lo ha presionado para no hacerlo.

El anuncio indica que Huawei sí podrá trabajar en la construcción de esta red, aunque lo hará de forma limitada. Por ejemplo, se restringió su ámbito de trabajo a aquellos elementos que los británicos consideran vitales.

El analista internacional Raúl Sohr se refirió a este cambio en el juego de la tecnología, asegurando que “Estados Unidos se vio superado”, pues lo desarrollado por la compañía china le lleva años de ventaja a lo producido en Silicon Valley.

El 5G es un salto enorme desde el 4G. Esta tecnología permitirá, por ejemplo, que se puedan desarrollar de forma masiva vehículos autónomos o técnicas como la telemedicina.

Las amenazas de parte de Trump con respecto a esta situación iban en la línea de la seguridad, afirmando que con el ingreso de Huawei esta se podía ver afectada. De esta forma, el presidente estadounidense adelantó que quien tratara con el 5G de la empresa china dejaría de contar con el apoyo de inteligencia estadounidense.

La relación entre Gran Bretaña y Estados Unidos es probablemente la más estrecha en temas de seguridad y espionajes en el mundo“, señaló Sohr, y de ahí el impacto de la decisión británica.

Sin embargo, así como Estados Unidos podía implementar sanciones, China también podía hacer lo propio. “China es un mercado muy interesante para cualquier país, incluido Gran Bretaña”, señaló el periodista.

Tras esto, “empiezan a salir una serie de informes de los servicios de inteligencia británicos diciendo que no es tan grande la amenaza” de la compañía asiática.

Es una gran victoria para Huawei porque esto sirve de ejemplo, porque dicen ‘si los ingleses van a comprar nuestros equipos, por qué se preocupan ustedes'”, comentó Sohr.

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