En conversación con CNN AM, la magíster en nutrición Andrea Valenzuela explicó por qué las personas tienden a sentir más hambre durante el invierno. Además, entregó recomendaciones para alimentarse de manera equilibrada y con precaución durante esta temporada.
La nutricionista Andrea Valenzuela, magíster en nutrición, explicó en entrevista con CNN AM por qué el frío y la falta de luz solar aumentan el apetito durante el invierno, y entregó recomendaciones para mantener una dieta equilibrada en esta época del año, evitando excesos y cuidando la salud sin caer en restricciones extremas.
Valenzuela señaló que el aumento del apetito en invierno tiene causas tanto fisiológicas como hormonales: el cuerpo requiere más energía para mantener su temperatura, y la menor exposición a la luz solar reduce los niveles de serotonina, hormona clave en el control del estado de ánimo y la saciedad. Dicha combinación, explicó, puede aumentar la ansiedad por comer especialmente alimentos dulces, grasos o ultraprocesados.
“El frío no solo aumenta la necesidad de energía, también nos inhibe físicamente. Hay menos ganas de moverse y eso se traduce en más antojos, especialmente de carbohidratos simples”, sostuvo la experta.
Respecto a cómo enfrentar esta situación sin caer en la prohibición, Valenzuela recomendó no saltarse comidas, ordenar los horarios de alimentación y buscar alternativas saludables para saciar el apetito, como chocolate caliente con cacao amargo, frutas cocidas o barritas altas en fibra y proteínas.
“No se trata de prohibirse, sino de controlar cantidades y frecuencias. Si quieres una media luna, cómela, pero no tres. Negarse en exceso puede provocar una mayor ingesta posterior”, advirtió.