Por Mónica Rincón
{"multiple":false,"video":{"key":"czhx7WuSNbV","duration":"00:01:53","type":"video","download":""}}

Son días clave para el Ejército porque el jueves conoceremos la propuesta de nuevo Alto Mando. La institución los vive en medio de un nuevo escándalo, ahora porque algunos se quedaron con dinero fiscal después de cambiar sus pasajes aéreos institucionales por otros más baratos.

Razón que llevó al Comandante en Jefe a la comisión investigadora del Congreso. Sus declaraciones fueron, por decirlo suave: pobres.

Alegó que se juzgaba con criterios actuales un reglamento (el de los pasajes) que era muy antiguo. Pero, ¿alguien necesitaba un reglamento que especificara que los boletos para viajar se compran con plata de todos los chilenos y que si sobra se devuelve?

A reglón seguido pide “cuidar al Ejército” aunque aclara que no está abogando por impunidad ni porque no lo fiscalicen. ¿Entonces a qué se refiere?

Sería mejor que hubieran cuidado al Ejército quienes mancharon su nombre y que lo hagan ahora los que deben colaborar con la Justicia.

Pero además hay una instancia clave para “cuidar” a esta institución. La designación del Alto Mando. El Presidente Piñera ha dicho que sus integrantes deben ser ejemplo de honestidad; entonces ése debe ser el principio rector.

Por lo tanto, si hay actuales generales que en el pasado como oficiales estuvieron involucrados en el llamémoslo “pasaje gate”, no debieran seguir ascendiendo. No es excusa que fueran jóvenes, tampoco que se tratara de una práctica generalizada, menos que el reglamento era antiguo, ni que la justicia deba primero determina su se trató de delitos o de “malas prácticas”.

Porque cabe pedir un Alto Mando comprometido a fondo con la ética y no sólo con la ley.

Tags:

Deja tu comentario