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Hace sólo algunos días la Ley de Educación Superior celebró su tercer aniversario. Diversos especialistas han realizado balances respecto a su funcionamiento y a los desafíos que se vienen en materia de educación, especialmente tras el impacto de la pandemia.

En conversación con CNN Chile, Julio Labraña, investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales (UDP), manifestó que esta legislación “marcó un quiebre en el año 2018 respecto a cómo se organizaba el sector de la educación superior en Chile”.

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“Históricamente, no existía una normativa que regulase completamente el sector. Entonces, esta ley incorporó una serie de dimensiones nuevas, por ejemplo, formalizó la gratuidad y estableció un nuevo sistema de acreditación para las instituciones”, detalló.

Entre los aspectos novedosos de la ley, el experto destacó la creación de una institucionalidad “más autónoma” para regularizar el sector, cuyas funciones son canalizadas a través de dos órganos: La Subsecretaría de Educación Superior y la Superintendencia de Educación Superior.

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La primera se dedica a la gestión del sector y a planificar. Por su parte, la superintendencia se asegura de que las instituciones sigan sus reglamentos financieros, actúen conforme a la ley y, además, “asegura una instancia para el reclamo cuando no se cumple con lo prometido”.

Labraña ve a esta ley “como un hito que marcó una nueva forma de coordinar el sistema de educación superior”. Sin embargo, aseguró que aún tiene una serie de desafíos por delante, ya que, si bien la creación de los dos nuevos órganos es “positivo”, aún hay aspectos que “requieren mejoras”.

El impacto de la pandemia

Respecto a los efectos de la crisis sanitaria en este importante sector, el investigador aseguró que “es una pregunta abierta todavía”. “No hay que estigmatizar la educación a distancia en general, ya que lo que vivimos en este contexto de pandemia no es eso, es educación remota de emergencia”, dijo.

Labraña recalcó que las instituciones en su plano de docencia tuvieron que enfrentarse a esta situación “con efectos que no están muy claros todavía”. Las consecuencias de la pandemia, según el experto, podrían tener ciertas distinciones, ya que los impactos en los procesos formativos “también están segmentados según el área de conocimiento en el que esté la carrera”.

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