Este lunes la Fuerza Aérea de Chile (FACh) informó que perdió comunicaciones con un avión Hércules C-130 que volaba hacia la base chilena en la Antártica.
Durante esta jornada, la FACh confirmó además la identidad de las 38 personas que viajaban al interior de la aeronave, 17 de ellos tripulantes y 21 pasajeros.
“Es un avión que está probado a nivel mundial desde hace más de 40 o 50 años”, dijo el consultor aeronáutico Julio Subercaseaux sobre el Hércules C-130. “Es un modelo que está operando actualmente en muchas fuerzas aéreas del mundo, y en climas muy complicados“.
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Su gran capacidad de carga y la posibilidad de despegar y aterrizar en pistas cortas han convertido al Hércules C-130 en un modelo ideal para las misiones más complejas de las fuerzas armadas, agregó el consultor.
“Este es un avión que con la Fuerza Aérea de Chile ha tenido un track record muy bueno. Es primera vez que tenemos un accidente de estas características“, agregó Subercaseaux.
De hecho, este es el avión en que frecuentemente se realizan los viajes hacia la base en la Antártica.
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Al igual que otras aeronaves, el Hércules C-130 cuenta con los sistemas de geolocalización satelital que se activan automáticamente en caso de un incidente.
“Todos los aviones, incluso los pequeños, tienen un equipo que se llama ELT, o Emergency Locator Transmitter -Transmisor de Ubicación de Emergencia- que es un equipo que se activa automáticamente con un golpe fuerte y comienza a emitir una señal x que la capta un satélite. El objetivo es dar con una posición”, explicó el consultor.
En este caso, el problema ocurriría si el impacto con el agua no fue lo suficientemente fuerte y la aeronave se hundió, pues en ese caso el mar haría de barrera natural para la transmisión de esta señal.
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