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Uno de los grandes debates en Chile respecto a la pandemia gira entorno a la educación y a un eventual retorno a la modalidad presencial de los niños, niñas y jóvenes en sus diferentes niveles educativos.

Una encuesta realizada por la Facultad de Educación de la UDP, el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIEA) de la Universidad de Chile y Lideres Educativos de la UCV, consultó a directores y directoras del país sobre esta posibilidad. Fresia Soltof conversó con Juan Pablo Valenzuela, investigador del CEIA, sobre los resultados.

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A medida que avanza el desconfinamiento, el experto aseguró que “nadie tiene una bola de cristal para saber cómo se va a ir desarrollando la pandemia (…) Lo que sí sabemos, es que la educación es muy relevante y estamos cambiando y aprendiendo cómo asegurar el derecho a una educación de calidad en un contexto nuevo, muy diverso y que estamos aprendiendo“.

La investigación estudió las voces de más de 320 directores y directoras de diversas instituciones educacionales. Uno de sus principales resultados, según Valenzuela, “es que de verdad hay mucho temor y respecto a si estarían de acuerdo con regresar a clases el 2020, si es que estuvieran las condiciones, el 80% indicó que debería ser el 2021”.

En cuanto a los elementos que presentan un mayor riesgo o dificultad de gestionar en caso de un retorno a la modalidad presencial, el investigador destacó que uno de ellos “el temor de que las familias no envíen a sus hijos e hijas a las escuelas y liceos. Lo otro es poder mantener la distancia física, dentro y fuera de la sala”.

La gran conclusión es que en la medida que las restricciones sanitarias lo permitan, se debe construir confianza, porque hay mucho temor”, detalló.

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“La evidencia mundial, la experiencia comparada y las orientaciones de la UNESCO y UNICEF, dan cuenta que, en la medida de lo sanitariamente permitido, lo esencial es que haya educación presencial. (La tecnología) no sustituye la relación presencial porque son muchas más cosas no solamente entregar un tema de conocimiento”, recalcó.

Valenzuela concuerda en que el principal desafío que tiene el país en esta materia es “la falta de construcción de diálogos participativos (…) Lo que requerimos construir una mesa social muy practica que dé orientaciones para todos“, recalcó.

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