La Fiscalía Regional de Rancagua citó a declarar al arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati en calidad de imputado por la eventual responsabilidad que podría tener en el delito de encubrimiento en casos de abusos.
James Hamilton, víctima de Fernando Karadima, valoró la determinación. “Lo tomo como un gesto del Estado que se había mantenido sordo, ciego y también mudo, respecto al abuso de menores masivo de la Iglesia chilena”, afirmó a #360CNN.
Respecto al actuar de la Iglesia ante los casos de abusos afirmó que “en Chile hay una red de encubrimiento”.
“Lo que hay que tratar de entender que el abuso de menores por parte de clérigos es un asesinato, un asesinato al alma”, agregó.
De igual forma, manifestó que anteriormente ya habían dejado en evidencia el encubrimiento desde hace 8 años.
“Está despertando la conciencia del país”, aseguró y, además, agregó que con sus abogados llegarán “hasta las últimas consecuencias” para que los obispos enfrenten la justicia.
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