Si hay una organización que representanta un poder gigante, no solo por las grandes cantidades de dinero que maneja, sino también por las masas de personas que arrastra al estadio, es la ANFP.
A finales de noviembre se realizarán elecciones para escoger una nueva directiva del organismo, a las que se presentará Harold Mayne-Nicholls, recordado por ser el gestor de la llegada de Marcelo Bielsa a la dirección de la Selección de Fútbol de Chile durante su administración.
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¿Por qué el ex dirigente se presenta de nuevo al cargo cuando daba la impresión que él no tenía la intención de volver a estar en la testera?
Para responder esta pregunta Harold Mayne-Nicholls visitó el estudio de Última Mirada, para aclarar esta decisión de regresar a tomar las riendas del fútbol profesional chileno.
“Se juntan muchos factores y el principal es la pasión que uno tiene”, dijo, agregando que “nuestro fútbol tiene que tomar decisiones importantes, las que hay que enfrentar en forma distinta”, señaló, aceptando el desafío de regresar a la presidencia de la ANFP.
Uno de los puntos que destacó el ex dirigente es el alto valor que ha adquirido el fútbol nacional, ya sea por conceptos de transmisión u otros factores, pasando de 3.5 millones de dólares al año a 35 millones de dólares, tan solo por el acuerdo con el CDF.
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“Si alguien está dispuesto a pagar esta cifra es porque lo vale (…), lo que pasa es que tenemos que hacerlo valer más”, dijo, refiriéndose a la idea de levantar el torneo local para generar más ingresos y el surgimiento de nuevos jugadores, tal como ocurrió con la generación dorada de deportistas que lograron ganar dos Copas América.
“Estamos pagando más que nunca por el campeonato chileno cuando como nunca nos ha ido mal en torneos internacionales”, dijo, enfatizando que “es un tema digno de análisis”, tanto antropológico, por el fenómeno que representa este deporte, como también en lo económico.
Sobre las administraciones anteriores, principalmente sobre la regencia de Daniel Jadue, Mayne-Nicholls señaló que le parece “increíble “que los abogados de Jadue los tenga que pagar el futbol chileno”, algo que fue decidido tras un acuerdo de directorio, señaló.
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“Así es muy difícil hacer una gran administración del fútbol chileno”, refiriéndose a la dura tarea que tuvo Arturo Salah, quien en la actualidad se mantiene en el cargo.
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